INGREDIENTES: (PARA CUATRO RACIONES)
- 1 kilo y medio de bacalao, de la parte de los lomos.
- 8 pimientos choriceros o 1 bote de pulpa de pimiento choricero.
- 2 cebollas medianas.
- 1 puerro.
- 2 dientes de ajo.
- 2 cucharadas de tomate frito de calidad.
- Aceite de oliva.
- 2 galletas María.
- 1 chorrito de vino blanco.
PREPARACIÓN:
Para el desalado, quitar la sal superficial del bacalao bajo el agua del grifo y meterlo en un recipiente cubriéndolo con agua durante dos días, cambiándole el agua cada 8 horas. Mantener el bacalao en la nevera durante el desalado. Antes de cocinar, se recomienda probar un poco para comprobar que el desalado es perfecto. Poner los pimientos choriceros a remojo en agua caliente durante una hora para que se hidraten.
Rebozar el bacalao con harina y huevo y freírlo ligeramente en el aceite con unos ajos, evitando que éstos se quemen. A continuación colocarlo en una fuente apta para el horno y reservar fuera del mismo. Es importante no cocinar en exceso el bacalao para evitar que al meter en el horno quede demasiado hecho.
En la misma sartén donde se ha rebozado el bacalao, freír la cebolla y el puerro, a fuego medio, hasta que queden bien pochados. Añadir la carne del pimiento choricero y las dos cucharadas de tomate, mezclando bien. Añadir también una de las galletas maría, previamente machacada, y el vino blanco. Una vez que estén todos los ingredientes en la sartén, ir pasando la salsa por el chino.
Cubrir los lomos de bacalao con la salsa, y decorar con la segunda galleta maría machacada y el perejil picado espolvoreando por encima. Meter la fuente en el horno durante 10 minutos a 160º para terminar de cocinar.
¡UN GRAN BACALAO!